LECTURA PARA LA EVALUACIÓN DE PERIODO
MANO
Caminando, Mabul se encontró una mano. Miro hacia atrás para cerciorarse que nadie lo observaba y así evitar que viniera y reclamaran la mano como suya. Hecho esto con cautela y rapidez, se inclino sobre ella y la recogió. La guardo hábilmente en el interior de su abrigo y se alejo.
Al llegar a casa, encendió las luz y corrió a depositarla sobre la mesa de la cocina. L a mano era blanca y todavía estaba caliente, tal vez el dueño acababa de perderla. Por la forma supo que era una mano femenina. La acaricio sobre la palma y descubrió que era suave, paseo atónito por sus líneas y senderos. La sostuvo sobre las manos, la olfateo, y entonces se encontró un olor volátil que se le interno vorazmente en el cerebro que le hizo perder el equilibrio; se le doblaron las rodillas, se sostuvo para no caer del todo. Tenia la mirada clavada en la mano, sin parpadear; se la acerco lentamente al rostro y, con los ojos cerrados, se toco la cara y luego todo el cuerpo.
Sintió de pronto un pánico que lo llevo a la excitación. Se volcó entero en esa caricia perfumada de alivio, cayó y se disolvió por completo en la tierra. Lamio cada dedo como un cachorro la teta de su madre, y antes de apartarla para tomar aliento la beso con ternura infinita en el dorso. Exhausto de caricias y envuelto por una sensación inexplicable, de su su garganta escapo un...¡Te quiero! Luego miro a su lado, temblaba aún de deseo; entonces se quedo perplejo al ver que la mano temblaba igual que él.
Mabul se acerco y la cogió entre las manos, le susurro...´´dime, dime que me quieres. Pero nada, nada salió de la mano, ni una palabra. Así que la regreso al lugar donde la había encontrado, la dejó en el mismo sitio y se alejó.
Más adelante, en el mismo camino, Mabul se encontró una boca.
Marisol Rozo, Bogotá 2006.
Los estudiantes presentan su evaluación en línea como preparación para la prueba saber.
Revisión de bitácora y cuaderno de taller.